En la etapa en que estuve en el ejército, me robé una granada de mano de prueba, o sea, que era una granada de las que usaban para darles clase a los reclutas, sin espoleta , ni detonador.
Fui a una fiesta frente al pre de la Vibora donde me tenía que reunir con un amigo que me conseguia balas y armas o lo que fuera, para comprarle unas balas para una Luger que me habia encontrado en la gaveta de la casa de un embajador.
Sin saberlo, el DTI estaba vigilando a este tipo por contrabando de mariguana y pensaban que esa noche haría alguna venta o algo.
Estando conversando con él, se tira el DTI para arrestarlo y de paso me querían llevar preso a mí, pensando que yo también estaba con lo de la mariguana.
Eran dos policias encubiertos y sacaron sus respectivos carnet del DTI, se identificaron.
Tenía la granada en el bolsillo y casi sin pensarlo, la saqué y empecé a gritar como un loco:
- ¡El que se mueva se muere, cojones ... Se muere cualquiera!
Imagínense este show en el medio de una fiesta de quince años con casi mas de 80 personas en una casa.
La histeria que se formó fué de películas.
Todo el mundo empezó a correr de un lado para otro, más huyéndole a la granada , que a las pistolas de la policía.
En la molotera, pude escaparme de allí y llegar a mi casa.
Esa noche no tuve problemas, pero al otro día a primera hora estaba la policía en mi casa.
Por supuesto que andaban buscando la granada , que al escapar la tiré en una zanja que había por allí.
En la sala de mi casa en la Víbora, tenia un librero y de adorno tenía una granada que era una fosforera.
La policía enseguida se le tira y empezaron a reírse, pensando, si la gente le habia cogido miedo a esa "granada".
No tuve problemas con eso, ya que la granada nunca aparecía y pensaron que era pura
fantasía de la histeria de todos los que estaban en la fiesta. Después de todo,
¿A quién se le ocurre andar con una granada en el bolsillo y en el año 73 en Cuba?
Años después en Miami me encontré en un programa de Lunaverde al cantante, compositor y pianista Miguel Chávez, al cual "conocía" de referencia por su trabajo artístico en Cuba y cuando empezamos a conversar, me dijo que él me conocía de Cuba .
- ¿De dónde?,- le pregunté, pues no me acordaba de haberlo conocido personalmente en Cuba , aunque conocí muchos artistas en los talleres del ICAlC y el ICR, entre ellos a Reynaldo Miravalles, uno de los mejores artistas de Cuba de todas las épocas.
Me dijo que él estaba en la fiesta el día de la granada y que eso no se le olvida nunca.
-¡Coño, qué memoria tú tienes-, le dije.
Fui a una fiesta frente al pre de la Vibora donde me tenía que reunir con un amigo que me conseguia balas y armas o lo que fuera, para comprarle unas balas para una Luger que me habia encontrado en la gaveta de la casa de un embajador.
Sin saberlo, el DTI estaba vigilando a este tipo por contrabando de mariguana y pensaban que esa noche haría alguna venta o algo.
Estando conversando con él, se tira el DTI para arrestarlo y de paso me querían llevar preso a mí, pensando que yo también estaba con lo de la mariguana.
Eran dos policias encubiertos y sacaron sus respectivos carnet del DTI, se identificaron.
Tenía la granada en el bolsillo y casi sin pensarlo, la saqué y empecé a gritar como un loco:
- ¡El que se mueva se muere, cojones ... Se muere cualquiera!
Imagínense este show en el medio de una fiesta de quince años con casi mas de 80 personas en una casa.
La histeria que se formó fué de películas.
Todo el mundo empezó a correr de un lado para otro, más huyéndole a la granada , que a las pistolas de la policía.
En la molotera, pude escaparme de allí y llegar a mi casa.
Esa noche no tuve problemas, pero al otro día a primera hora estaba la policía en mi casa.
Por supuesto que andaban buscando la granada , que al escapar la tiré en una zanja que había por allí.
En la sala de mi casa en la Víbora, tenia un librero y de adorno tenía una granada que era una fosforera.
La policía enseguida se le tira y empezaron a reírse, pensando, si la gente le habia cogido miedo a esa "granada".
No tuve problemas con eso, ya que la granada nunca aparecía y pensaron que era pura
fantasía de la histeria de todos los que estaban en la fiesta. Después de todo,
¿A quién se le ocurre andar con una granada en el bolsillo y en el año 73 en Cuba?
Años después en Miami me encontré en un programa de Lunaverde al cantante, compositor y pianista Miguel Chávez, al cual "conocía" de referencia por su trabajo artístico en Cuba y cuando empezamos a conversar, me dijo que él me conocía de Cuba .
- ¿De dónde?,- le pregunté, pues no me acordaba de haberlo conocido personalmente en Cuba , aunque conocí muchos artistas en los talleres del ICAlC y el ICR, entre ellos a Reynaldo Miravalles, uno de los mejores artistas de Cuba de todas las épocas.
Me dijo que él estaba en la fiesta el día de la granada y que eso no se le olvida nunca.
-¡Coño, qué memoria tú tienes-, le dije.
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