miércoles, 17 de diciembre de 2008

LOS ENEMIGOS DE ADAMINA

Una noche iba para casa de mi mamá y se me rompió la moto cerca de allí.
Fuí caminando hacia su casa, cuando veo un tipo vigilando la casa de mi mamá.
Me extrañó, pero me quede mirando a ver qué pasaba y vi cuando sacaba una pistola al frente de mi casa para dispararle a mi mamá.
Enseguida reaccioné y saqué una P-38 que llevaba encima y le grité al tipo diciéndole
que era la policía. No le tiré a dar, pero lo asusté y enseguida se formó tremenda jodedera en la cuadra. Mi mamá, tan simpática como siempre, llamó a la policia y le dijo que yo le habia disparado al que quería matarla.
Cuando llegó la policía, no estaban buscando al tipo, sino a mí, me estaban cazando.
Me encaramé en la azotea de la casa (donde me crié) y empezaron a llegar carros de policía para "cazarme allí en la azotea" La casa de mis padres se unían por el techo en casi una manzana y les fue difícil dar conmigo. Estuve tres días en las azoteas de un lado para otro y no pudieron dar conmigo.
Al tercer día me pongo de suerte que un carro choca en la esquina de Libertad y Mayía
Rodríguez, con un carro bomba de gasolina. Tremenda explosión hubo y todos los guardias que rodeaban aquello allí fueron a socorrer a los heridos.
Aproveché y bajé por una ventana, boté la pistola y fui para mi casa.
Al otro dia fui para la estación de policia y me presenté y dije que todo era una mentira, que yo
estaba con una mujer en su casa y utilicé a una amiga para esa coartada.
Se lo tragaron ya que nadie me vió la cara esa noche.

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