jueves, 18 de diciembre de 2008

TERESITA


Al salir de allí me comprometí con una muchacha que años después sería mi esposa: Teresita. Juntos participamos en diferentes redadas y hasta ella estuvo presa en estas redadas que hacía la policía a menudo.
Tere era huérfana de padre y madre y solo vivía con el abuelo y su hermano Jorge, amigo mío de varios años. Nos llevábamos muy bien y me acompañaba en todo.
Juntos fuimos a Varadero cuando se hizo el Festival de la canción y llegaron artistas internacionales que pusieron a Cuba a “gozar”.
Era la primera vez que llegaban a Cuba, con la Revolución, cantantes y grupos musicales que no fueran del área socialista.
Estar en Varadero fue una experiencia linda y decidí allí, más que nunca, que algún día yo tendría que abandonar el país de mierda en que vivía.
Eso era una meta.

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