jueves, 18 de diciembre de 2008
TROPICANA y LA RADA
En el año 67, estando bailando una fiesta de 15 años en el Cabaret Tropicana, en el Salon Bajo las Estrellas. Me estaba divirtiendo de lo lindo, cuando se me acercó un camarero que pensó, que como yo tenía la fiesta alborotada, pues conocía a todo el mundo y este me preguntó:
- ¿Tu conoces a alquien llamado Serafín Fernández?.
Yo estaba acostumbrado a fajarme por cualquier cosa y cuando me preguntó por mi hermano, enseguida me puse hecho un gallito.
- Si, es mi hermano, ¿que pasó?
-Tiene una llamada por teléfono de urgencia,- Me dijo el camarero.
Yo pensé que era una mentira, pues no se me ocurría que llamaran a Serafín a las dos de la mañana a un cabaret donde estábamos fiestando.
Busque a mi hermano y le dije lo de la llamada.
Fuimos los dos hacia el teléfono y cuando le miraba la cara a Serafín, su rostro cambió y me dijo:
-Nos tenemos que ir. Papi tuvo un accidente grave y esta ingresado en el Hospital de Emergencia.
-¿Que le pasó?- casi le grite.
-Le dieron unos balazos en una bronca y está muy mal,- ¡Vámonos!
Yo no podía creer que a mi papá le pasara nada y mucho menos eso.
Papi tenía su genio, pero era un alma de Dios.
Una persona cariñosa que no se metía con nadie.
¿Quien podría hacerle daño a una persona así?
Miles de preguntas me venian a la mente.
Llegamos a estacion de Taxis de Tropicana y el chofer de turno no quería llevarnos.
Tanto mi hermano, como yo, nos habíamos tomado unos tragos de mas y la mente no la teníamos muy clara.
Agarre dos piedras de la calle y le dije al taxista que si no me llevaba, le iba a destrozar el carro y la cabeza a el.
No hizo falta, ya mi hermano había cojido un palo y la emprendío a golpes con el taxista, hasta
que el tipo dijo que nos llevaba.
Cuando llegamos al hospital, fuimos directos al cuerpo de guardia y cuando preguntamos al enfermero que estaba de turno nos dijo:
-¿Es uno grande y fuerte así?,-Nos alzaba la mano hasta 6 pies y algo.
Papi medía 6.1
- Si ese es-, le dijimos.
--Ese está allá tirado porque le dieron dos tiros por guapo.
Serafín y yo a la vez, la emprendimos con el tipo a piñazos y se formá una de las broncas mas grandes que he presenciado, pues llegaron gente de todos lados, empleados del hospital de allí y éramos dos contra una pila de gente.
El escándalo fue tanto que llegó hasta donde estaba mi mamá y ella salió gritando:
-¡¡Coño!!. Bastantes problemas tenemos con lo de tu padre para que uds también vengan a joder la noche!Se acabó la bronca y entramos a ver a Papi.
Jamás había llorado tanto al ver a alguien.
Se veía tan inválido, tirado allí en esa cama.
Ya lo habían operado y le sacaron una bala que casi le cuesta la vida.
Le dieron tres balazos en una cafetería donde trabajaba.
Resulta ser que estando trabajando allí (era administrador de la cafetería ”La Rada” en la Ave de Rancho Boyeros).
Era una época mala con la bebida y casi nunca sacaban cerveza.
Ese día la sacaron y la molotera fue grande. Llegó un tipo pidiendo una caja de cigarros.
Estaba completamente borracho y mi papá le dijo que se esperara un poco, que enseguida lo atendía.
El tipo empezó a guapear y a ofender a todo el mundo dentro de su borrachera y se fue.
Pero al rato se apareció vestido de militar. Era un capitán del ejército.
El tipo empezó a ofender a la gente y a decir que si no le daban sus cigarros le caía a balazos a todo el mundo.
Nadie le hizo caso y el tipo sacó una 45 y la emprendió a balazos con todos.
Resultado:
La cajera salió con un balazo en un muslo, otro dependiente con uno en el brazo y mi papá con tres: uno en el brazo, uno en la pierna y otro en la ingle.
Cuando al capitán se le acabo el peine de la pistola, lo sacó y trató de meter otro, pero la gente que había allí se abalanzó contra él y casi lo matan.
Lo salvó la policía que llegaba en ese momento.
De ahí fuimos a una estación de policia cerca del Castillo del Principe a recoger las pertenencias de mi papá.
Al llegar casi no nos quieren atender y se formó otra bronca dentro de la estación de policia.
Nos metieron presos a mi hermano y a mí pero a la hora nos soltaron, pues decían que estabamos alterados debido al accidente de Papi.
Papi estuvo un año completo en el hospital, recuperándose de esas heridas.
Nunca nos quisieron decir el nombre del capitán.
Ni siquiera nos permitieron ir al juicio, pero tengo entendido que el castigo fue mandarlo de administrador a una finca en Pinar del Río.
Cosas que pasan en Cuba.
Por mucho tiempo estuvimos buscando el nombre del capitán, pero nos fue imposible.
Hasta mi hermano Vladimir indagó, pero nunca dimos con él.
Se lo tragó la tierra.
Cuando Papi estaba en el hospital, la pasamos mal, pues él siempre inventaba y conseguía comida y cosas.
Mi hermano Vladimir estaba pasando un curso militar que años después supimos que era para la Seguridad del Estado.
Producto de ese curso había perdido 2 años de estudios y se atrasó mucho.
Serafín también estudiaba y yo acababa de ingresar en el Pre-Universitario.
Mi mamá me asignó a mí la responsabilidad de ir a cobrar todos los meses el sueldo de mi papá, más una regalía que le daban por el accidente.
Por supuesto que, como Mami era media bruta, yo le daba más dinero producto de robos y ella no se daba cuenta.
Así sobrevivimos. Con mis hermanos no se podía contar. Yo entraba a las 2 de la tarde al hospital, hasta las 8 de la noche, hora en que llegaba mi tía Alicia, la cual estaba hasta las doce de la noche, cuando llegaba mi mamá.
Ese año en el hospital nos unió más a mi padre y a mí.
Yo lo bañaba y lo tranquilizaba y le hacía saber que todo andaba bien.
Le hacía los cuentos de lo del dinero y juntos reíamos, pensando en lo ingenua que era Mami.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Eso del capitán y el juicio son cosas que suceden en una dictadura militar, no una dictadura de derecha o socialista, repito, una dictadura militar. Todavía la gente no aprende que si Cuba fuera comunista ya el Partido le hubiera quitado el control a Fidel. Fidel nombró la revolución comunista para congraciarse con los rusos y con los americanos (estos últimos fueron los primeros en tildarla de comunista) A una dictadura militar como Cuba, China y Corea del Norte cuando se protegen bajo el manto del comunismo les resulta más fácil manejar las masas ignorantes y aislarlas de otras influencias. El resultado final es más parecido a un reinado (abunda el nepotismo) que a un gobierno de partido con un dictador al estilo de Tito o Khruchev. por eso son valiosas contar estas experiencias y no las basuras sin sentido que repiten los políticos de cafeterias.
ResponderBorrar