Me metieron en la capilla fria.
La capilla fria era un hueco de 8 pies de alto por 4 pies de ancho donde te metian encuero en pelotas y te daban una miseria de comida a las 9 de la mañana, mientras estuvieras alli.
Tenias que hacer tus necesidades allí mismo y el agua, la mierda y el orine te daban a mitad de las piernas.
La capilla fria era un hueco de 8 pies de alto por 4 pies de ancho donde te metian encuero en pelotas y te daban una miseria de comida a las 9 de la mañana, mientras estuvieras alli.
Tenias que hacer tus necesidades allí mismo y el agua, la mierda y el orine te daban a mitad de las piernas.
Esos son los "derechos humanos" que no le muestran a los turistas de Cuba .
Tuve la suerte de que al cuarto dia de estar allí hubo una inspección del Ministerio del Interior y era presidido por una mujer Comandante que peleó en la Sierra.
No recuerdo su nombre, pero cuando senti taconeo de mujeres empecé a echar flores por la boca, o sea todas las malas palabras que habia aprendido en mi vida las solte allí y esa mujer al oirme, preguntó de donde salian esos gritos y mandó a sacar al cochino
que estaba gritando.
Frente a ella, encuero en pelotas, me sacaron de allí y ella fué la primera sorprendida de las
condiciones antihumanas en que castigaban a los presos allí.
Hasta ese dia hubo Capilla Fria en el Morro.
Me enteré que lo habian cementado y que estaban clausuradas todas estas celdas .
No se si fué verdad, pero más nunca oi hablar de estas celdas.
Me sacaron, me llevaron para el hospital del Morro y tuve atencion médica.
Despues me pasaron para una galera de las de allí.
Jamas habia pasado tanta hambre y esta fué la primera vez.
Tuve la suerte de que al cuarto dia de estar allí hubo una inspección del Ministerio del Interior y era presidido por una mujer Comandante que peleó en la Sierra.
No recuerdo su nombre, pero cuando senti taconeo de mujeres empecé a echar flores por la boca, o sea todas las malas palabras que habia aprendido en mi vida las solte allí y esa mujer al oirme, preguntó de donde salian esos gritos y mandó a sacar al cochino
que estaba gritando.
Frente a ella, encuero en pelotas, me sacaron de allí y ella fué la primera sorprendida de las
condiciones antihumanas en que castigaban a los presos allí.
Hasta ese dia hubo Capilla Fria en el Morro.
Me enteré que lo habian cementado y que estaban clausuradas todas estas celdas .
No se si fué verdad, pero más nunca oi hablar de estas celdas.
Me sacaron, me llevaron para el hospital del Morro y tuve atencion médica.
Despues me pasaron para una galera de las de allí.
Jamas habia pasado tanta hambre y esta fué la primera vez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario