LA WICHI

En esos dias conocí a una bella muchacha, novia de Wanchy, un gran amigo del barrio.
Su nombre es Maria Isabel Valera, pero le decian Wichy.
Esta muchacha era hija de Orestes Valera, capitan de la Sierra Maestra que "inventó" Radio Rebelde estando en la Sierra. Los padres eran pinchos gordos del Gobierno.
Su novio, Wanchy, estaba entre el grupo de amigos de esa época y cuando se hicieron novios, empezamos a conocerla mejor.
Tenia una educación al eslilo burgues. Su padre trabajaba para el gobierno en diferentes paises. Wichy vivía ajena al mundo que la rodeaba.
Siempre que nos reuniamos en mi casa, o en una fiesta, o en cualquier lado, siempre las conversaciones te llevaban a la "gusanería".
Ella oía todas estas cosas, pero no entendía bien y Wanchy no le guitaba la venda de los ojos.
Un dia de tantos llegaron ella y Wanchy a mi casa en el momento que saliamos para el "Copelita", heladería que estaba cerca de nuestra casa, se embullaron y salimos con ellos.
Por el camino hacia la parada de la guagua, salió el tema de "La Yuma”.
Wichy sin pensarlo me pregunta y me dice:
-Waldo, yo no acabo de entenderlos a uds. Si no les gusta el pais y no estan de acuerdo con las cosas de la revolución, ¿Porque no se van para los Estados Unidos?
Yo no creía lo que estaba oyendo y empecé a reirme.
Wanchy en broma me decia:
-¡NO me la mates por favor!
Se jodió el helado. Nos quedamos hablando en el parque del Mónaco, hasta que le expliqué toda "su vida" y cómo era de diferente a la "nuestra".
Ella no podía creerlo. Vivía en un mundo de fantasía revolucionaria y se pensaba que tenía libertad porque viajaba cuando quería.
Pronto se daría cuenta de lo equivocada que estaba.
Los padres de Wichy no estaban de acuerdo con el novio y se lo dejaron saber.
Miles de broncas hubo entre Wichy y la familia.
En Cuba había y hay, miles de Wichys.
Wichy cada dia "aprendía" más sobre Cuba y su revolución.
Lo cómico de todo esto es que Wichy llegó a los Estados Unidos por el Puente del Mariel.
Al poco tiempo sacó a la abuela de Cuba y muchos años después llegaron "la Madre y el Padre", quien murió aquí.
Al llegar a Miami, fué la primera persona que me encontré en la calle Flagler manejando un carro y me dió mucha alegría encontrarme con ella. Años después en Miami y a cada rato hablamos por teléfono.