Estando en la escuela conocí lo que era el hambre.
Te daban desayuno, almuerzo y comida, pero muy poca y con 11 años y haciendo ejercicios, yo siempre tenía hambre o por lo menos deseos de pellizcar algo más.
Esto no existía allí. La comida siempre fué pobre y mala.
Yo no estaba acostumbrado a eso.
Te daban desayuno, almuerzo y comida, pero muy poca y con 11 años y haciendo ejercicios, yo siempre tenía hambre o por lo menos deseos de pellizcar algo más.
Esto no existía allí. La comida siempre fué pobre y mala.
Yo no estaba acostumbrado a eso.
Un buen dia nos enteramos de la llegada del Che Guevara a nuestra escuela.
Uno de los becados era hijo de un comandante de la revolución y a sus oidos llegó que el muchacho estaba pasando hambre en una escuela nueva.
El Che y su comitiva pasaron por el comedor e investigando se dieron cuenta que los trabajadores del comedor estaban robándose la comida, dando menos de los que en realidad tocaba. Se formó tremendo alboroto, dicen que el Che Guevara le dió miles de patadas a los calderos de comida y gritándole a todos diciendo que esa no era comida para los futuros cuadros de mando de la revolución.
Al otro día todo cambió. Toda la comida fué buena y abundante, e inclusive nos daban merienda. El Che habrá sido un hijo de puta, pero gracias a el y al hijo del comandante, dejamos de pasar hambre. Por lo menos hizo algo bueno en su vida.
Tambien tengo la anécdota de una pobre viejita que iba a tratar de ver todos los dias a su hijo a las oficinas del Che en la Cabaña, y el Che de tanto verla pregunto que quien era la vieja y le dijeron que era la madre de uno de los prisioneros de la época y el con tremenda calma le dijo a su ayudante:
Uno de los becados era hijo de un comandante de la revolución y a sus oidos llegó que el muchacho estaba pasando hambre en una escuela nueva.
El Che y su comitiva pasaron por el comedor e investigando se dieron cuenta que los trabajadores del comedor estaban robándose la comida, dando menos de los que en realidad tocaba. Se formó tremendo alboroto, dicen que el Che Guevara le dió miles de patadas a los calderos de comida y gritándole a todos diciendo que esa no era comida para los futuros cuadros de mando de la revolución.
Al otro día todo cambió. Toda la comida fué buena y abundante, e inclusive nos daban merienda. El Che habrá sido un hijo de puta, pero gracias a el y al hijo del comandante, dejamos de pasar hambre. Por lo menos hizo algo bueno en su vida.
Tambien tengo la anécdota de una pobre viejita que iba a tratar de ver todos los dias a su hijo a las oficinas del Che en la Cabaña, y el Che de tanto verla pregunto que quien era la vieja y le dijeron que era la madre de uno de los prisioneros de la época y el con tremenda calma le dijo a su ayudante:
- Fusílenlo rápido para que la vieja no me jodas más.
Este era el verdadero Che Guevara. Las demas historias solo eran falsas.
JA,ja,ja, que ironia no? eses HP ni con eso hizo nada bueno,es lo mismo del quitate tu pa' ponerme yo...
ResponderBorrarSaludos
Ja,ja,ja,que ironia no? Ese HP ni con eso hizo algo bueno,es lo mismo del quitate tu pa' ponerme yo...
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