jueves, 18 de diciembre de 2008

EL MORRO


Como al tercer día me vienen a buscar con todas mis pertenencias y me ponen unas esposas.
Yo me quedé sorprendido, ya que estaba seguro que me soltarian, pero cual no fué mi sorpresa cuando me trasladan para el Morro, otra prision militar que estaba al lado de La Cabaña.
Llegué al Morro y fuimos directos al comedor.

Cuando vi la comida arriba de la mesa del comedor, pensé para mi que como nos iban a sentar a comer si no habian quitado la sobra de los que comieron antes.
Sorpresa ...Esa era tu comida.
La miseria y las condiciones en el Morro eran deprimentes.
Jamas soñe yo que pasaría por algo así.
Yo pense que despues de la experiencia de "El Principe", no existia nada peor ...
Que equivocado estaba.
La forma de vida de "El Morro" solo es comparable con la obra de Alejandro Dumas, "El Conde de Montecristo" El Morro era una fortaleza construida en la epoca de los españoles y salvo algunos cambios modernos, se conservaba casi igual que a su construcción en esa etapa de Cuba.
Estaba en la galera 4 de los bajos de la prisión y esto era una ratonera con el techo curvo y con
capacidad para unas 100 personas por galera.
El único problema era que en cada una metian a mas de 250 reclusos y esto hacía que la gente durmiera hasta en el baño. Condiciones malas para la vida diaria.
En fin era un infierno vivir así.
Te daban el “desayuno" en la puerta de la galera, donde te arrimabas hasta la puerta con tu jarrito de aluminio y alli te daban la mitad del jarrito de una leche, creo que de dinosaurio zurdo, y un pedacito de pan.
El pan en la prisión era sagrado, lo demas era liquiditos.
Este desayuno lo recibias a las 5 de la mañana.
El almuerzo era diferente. Te sacaban para el comedor en los altos de la prisión y le pasaban en fila por todas las mesas, hasta que te ordenaban:
-¡Sentarse!
Uno se sentaba y de una mirada te comias todo lo que había en el blue plate (PLATO).
Este almuerzo era a las 10 de la mañana.
La comida era una replica de sistema igual que el almuerzo y te lo daban alas 4 de la tarde.
SE ACABO
Hasta el otro dia con el desayuno no recibias ningun alimento, a no ser que tuvieras jaba que te traia tu familia una vez cada 45 dias y donde solamente te dejaban entrar 20 libras de cosas, que bien podrian ser libros, comidas, cigarros, ó lo que sea.
Una vez por semana te sacaban al techo del Morro para cojer sol durante una hora.
Las chinchas corrian por las paredes como perro por su casa.
Este era un bichito muy desagradable y se te pegaba en las costuras de la ropa dándote una picazón insoportable.
Cada 15 dias te sacaban a ver una película que ponian dentro de una galera.
Muchas veces la película era la misma y a veces tenias que disparártela 3 veces.
Uno de los "mandantes del comedor” (Estos eran los mismos presos que ponian a cuidar el orden dentro de la prisión) cuando vió que rechasé un plato de comida porque el arroz tenia “gorgojos", trató de meterme la cabeza dentro del plato diciéndome que me tenia que acostumbrar a eso.
Fue tanta la furia que tenia que la agarré con el imbecil aquel y le di patadas hasta que me canse. Me cayeron mucha gente arriba, pero para suerte mía uno de los mandantes de allí era un conocido que estuvo varios dias en el calabozo ( uno de los cadetes aspirantes a guerrilleros) e hicimos buena amistad.
Ese si era karateca y dando patadas y trompones me ayudó en la bronca.
Nos sacaron de ahi y nos hospedaron en una de las tantas capillas de castigo que tenía el Morro.

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