miércoles, 17 de diciembre de 2008

EL DECORADOR

Una vez asaltamos la casa de un afeminado que era el decorador personal de Celia Sanchez, la comandante de la Sierra Maestra. El tipo tenía una casa en Varadero y otra en el Vedado con todos los "hierros".
Vivía como un marqués con lujos exagerados para un país como Cuba.
Tenia 3 carros y mucho dinero.
Yo lo conocí cuando en una ocasión le arreglé uno de los carros.
Cuando vi como vivía, me parecía que estaba viendo una película de Hollywood con los lujos de Beverly Hills.
¡Increíble pero cierto! El tipo tenía hasta mayordomo.
Una vez supe que el tipo estaba en Varadero con su "harén" de machos y me colé con Rómulo en la casa del Vedado.
Acabamos con la casa y se la dejamos vacía.
En la casa estaba, aparte del mayordomo, un chileno, y su mamá enferma.
Cuando saque una pistola, a la vieja por poco le da un "patatun" .
Yo me había robado una furgoneta (van) y allí metimos todas las cosas de valor.
Teníamos otro camioncito para otro golpe de esos.
Cuando salimos de esa casa, llamamos al tipo a Varadero y haciéndome pasar por el del Comité de Defensa, le dije lo que había pasado con su casa y con su mamá y él salió volando para La Habana.
En el momento que el viajaba hacia La Habana, nosotros íbamos para Varadero y allí le vaciamos la casa de Varadero también.
Fue un golpe bien planeado y con éxito.
Nunca dimos la cara en ese lugar y me llama como al mes por un problema en otro carro y cuando llegué a su casa del Vedado, la tenía casi igual a como yo la conocí.
Llena de efectos eléctricos, aires acondicionados, lámparas, alfombras, etc.
En el año 1973 a 74, casi nadie tenía una grabadora de cassettes en Cuba y casi eran desconocidas. Este tipo tenía 16.
Lo fácil que le fue "encontrar" de todo en menos de un mes.
Cuando le estaba arreglando el carro, me dió el llavero de todos los carros y las casas, de ahí
que fuera fácil la entrada a su casa por los duplicados que le hice.
Me acuerdo que entre las cosas que le robé, habían 26 pares de zapatos españoles y un
Rolex de 1946, por el que me dieron mucho dinero y por supuesto, las 16 grabadoras.

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